¿Cómo va todo? Hoy vengo con una nueva entrada, esta vez hablando sobre la mafia siciliana, también conocida como la Cosa Nostra, que llegó a hacerse con el control de Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos durante la época dorada de la mafia.
Todo empezó a finales del siglo XIX, cuando muchos sicilianos emigraron a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Sin embargo, no todos encontraron la prosperidad que esperaban, y algunos se vieron forzados a trabajar en condiciones muy precarias. Fue entonces cuando nació la necesidad de protegerse los botones y surgió la mafia siciliana.
La mafia siciliana llevaba todo tipo de negocios, desde extorsión y juego ilegal hasta tráfico de drogas y armas. Para blanquear el dinero obtenido de actividades ilegales, la mafia se infiltró en negocios legítimos como restaurantes, bares y hoteles, y también se dedicó a la construcción y el transporte.
Pero no fue hasta la época de la Ley Seca en los años 20 cuando la mafia siciliana realmente despegó en Estados Unidos. La prohibición de la venta de alcohol supuso una oportunidad de oro para los gángsters, que se dedicaron al contrabando y la distribución de licor de forma masiva. La mafia siciliana, en concreto, se encargaba de la distribución en Nueva York, gracias a su red de contactos y su capacidad para sobornar a las autoridades.
Algunos de los mafiosos más famosos de la época dorada de la mafia en Estados Unidos fueron Lucky Luciano, Frank Costello, Vito Genovese y Meyer Lansky. Estos nombres se hicieron famosos gracias a su habilidad para estabilizar fuera del alcance de la justicia y su capacidad para hacer crecer sus negocios.