¡Hola, lector/lectora/lectore…!
Hoy me toca a mí, Kurosawa Etsu, sacar adelante este post, ¿sabes por qué? Porque esta tarde vengo a hablar sobre los Segadores de almas. ¿Alguna vez has oído hablar de los Shinigami? ¡Pues yo soy uno de ellos! Y hoy os voy a contar un poco sobre nuestro papel en la cultura japonesa.
Los Shinigami somos seres de la mitología nipona que nos encargamos de guiar a las almas de los difuntos hacia el más allá. Algunos nos describen como seres parecidos a los ángeles, mientras que otros nos imaginan como criaturas más siniestras y oscuras.
En Japón, se cree que los Shinigami aparecemos cuando alguien está a punto de morir. A veces se nos ve como seres que causan la muerte, pero en realidad nuestro papel es el de ayudar a las almas a encontrar el camino hacia el Yomi.
Personalmente, me gusta pensar que somos un poco como los guías turísticos del más allá. Ayudamos a las almas perdidas a encontrar su camino hacia la siguiente etapa de su viaje.
A veces no queda otra que darles un pequeño empujoncito, pero ten en cuenta que no cobro ni el diez por ciento de las horas extra que trabajo. Así que bastante hago con guiarlos.
¿Te suena la serie «Death Note»? Pues bien, la figura del Shinigami aparece como personaje en ella. ¿Quien no recuerda al carismático Ryuk? Si hay un Segador famoso en el mundo del entretenimiento, a parte de mí, por supuesto, es él. Es imposible no reconocer su rostro esquelético, sus alas de murciélago y su inquietante risa.
En definitiva, los Shinigami somos parte importante de la mitología y la cultura japonesa, y aunque no todos nos vean con buenos ojos, nuestra labor es fundamental para que las almas encuentren su camino.
¿Qué te ha parecido mi pequeña explicación? Bueno, realmente no me importa tu opinión, yo ya he cumplido mi propósito. Si quieres conocerme un poco mejor, solo tienes que leer la saga de Los Salvattore, ahí podrás leerme en toda mi grandeza.
Pues eso, que vaya bien lo que te queda en este mundo. ¡Hasta la próxima!